En los últimos años, la administración ha enfrentado la responsabilidad de asegurar la existencia y perdurabilidad de las empresas mediante la generación de nuevos conocimientos, estrategias, herramientas y técnicas; así como de perfilar la problemática empresarial como un campo virgen de investigación académica. Pese a estos esfuerzos, en Colombia la investigación aun adolece de baja producción intelectual y con dificultad se encuentran evidencias empíricas rigurosas que guíen la práctica gerencial1. Producción intelectual que está fuertemente concentrada en las grandes ciudades y claramente descuidada en la Provincia. Es así, como en las pequeñas ciudades, resulta de antemano considerar novedoso el simple hecho de buscar y detectar aquellas organizaciones que resalten dentro de su sector industrial por marcar una diferencia bien sea en producto, servicio o estrategia que le aseguren un éxito.